Existen tres formas para que un familiar de una persona detenida en Francia pueda ponerse en contacto con ella:
- La persona detenida puede solicitar autorización para ponerse en contacto con un familiar por teléfono desde una cabina telefónica dentro de la cárcel. Sin embargo, es necesario que se trata de un número francés y que la persona detenida disponga de dinero en su cuenta dentro de la prisión, ya que no es gratuito, sino que hay que pagarlo.
- La persona detenida puede comunicar con su familiar por correo postal. Para ello, sin embargo, debe disponer de su dirección, papel y sellos internacionales. Todo esto tiene un coste, por lo que se debe enviarla una transferencia bancaria. El familiar puede enviar una primera transferencia, pero posteriormente deberá obtener un permiso de visita para enviarle las demás.
- Visitar a la persona detenida a la cárcel. Esto supone obtener previamente un permiso de visita es decir una autorización del juez para visitar a su familiar en la carcel. Hay que justificar su vínculo familiar.
Generalmente, los familiares obtienen información a través del abogado, que puede visitar a su cliente en cualquier momento, siempre que él lo designe.
La detención, la custodia policial o incluso la comparecencia inmediata ante el tribunal son situaciones penales que requieren la asistencia de un abogado.
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